El gobierno porteño ya está trabajando en Once para darle transitabilidad a la calle Bartolomé Mitre, entre Jean Jaurés y Ecuador, lindante a la estación de trenes, que estaba cerrada desde la tragedia en el boliche Cromagnon donde está instalado un santuario en homenaje a las 194 víctimas del incendio.

No obstante el ministro de Ambiente y Espacio Público del gobierno porteño, Diego Santilli, confirmó que el santuario, denominado Plaza Seca, permanecerá en su sitio y se construirá un desvío para poder habilitar el tránsito. El sector de la calle que permanecerá cerrado será peatonal para mantener allí los recuerdos de los familiares y amigos de las víctimas.

"Se trata de un desvío de nueve metros hacia el costado", precisó el funcionario. La calle alternativa será construida en terrenos ganados al ferrocarril, ubicado detrás de la estación de Once. Para eso es necesario sacar otro sector ubicado en ese sector.

Claudio Avruj, Subsecretario de Derechos Humanos del gobierno de la Ciudad, dijo que las obras comenzarán mañana. "Será un plan de trabajo cuidadoso. Las plazas serán reubicadas para preservarlas mientras se construye la paralela. Se quiere preservar la memoria de una tragedia, pero también garantizar el tránsito de toda la ciudadanía", explicó.

Los familiares de las víctimas se dividieron entre quienes están a favor y en contra de la medida, aunque todos llegaron a un consenso.

El miércoles pasado, la clausura de la arteria dificultó la circulación de las ambulancias y de los vehículos de emergencias que trabajaron en el operativo de auxilio de los pasajeros que viajaban en el ferrocarril Sarmiento que chocó y que causó la muerte de 50 personas.