Informe BBC. Para aquellos que viven con la condición, los cambios sensoriales, como una incomodidad extrema con ciertos ruidos o texturas, y un repertorio específico de intereses, también llamado hiperenfoque, suelen ser comunes.

"Las personas con autismo tienen una forma diferente de percibir el mundo. Esto hace que dirijan su atención a otros elementos del entorno que no son necesariamente estímulos sociales. En un ambiente concurrido, por ejemplo, es posible que el ruido de un instrumento o el motor de un coche en la calle les llame más la atención que las voces de las personas", explica la psiquiatra Mirian Revers Biasão, profesora de la Escuela Internacional de Desarrollo (EID) en Brasil.