Pero, ¿cómo podemos tomar las mejores decisiones? ¿Tendrá la ciencia alguna manera de guiarnos para optar por lo mejor?

Gracias a la psicología, es posible predecir qué tan bueno será alguien para tomar decisiones, y una gran parte de ello tiene que ver con ciertos errores que muchos hacemos al interpretar el mundo que nos rodea, conocidos como sesgos cognitivos.