La volatilidad de los precios por la inflación llevó a los médicos -y recientemente también a los bioquímicos- a pedir un pago extra a los pacientes en forma de “bono” o “copagos”, para dar la prestación. Sin embargo, la normativa y los contratos con las prepagas y obras sociales no contemplan esos cobros y ahora los pacientes empiezan a denunciar y se están armando las primeras demandas colectivas.

“Entre 1500 y 3 mil pesos se paga por la consulta con prepaga. Se paga como mínimo a 30 días. El copago es antipático pero los montos que sacamos son muy bajos”, dijo el presidente de la Federación Odontológica de la Argentina Hugo Zamora.

"Las prepagas aumentan pero no se traslada a nuestro salario. Los copagos no dejan de ser parches", aseguró.