En marzo, el Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró un desplome interanual de 13,7%. Según el informe, este descenso fue similar a los registros del inicio del confinamiento en 2020. En el primer trimestre, el bajón es del 9,4% interanual y del 5% desestacionalizado en comparación con el cuarto trimestre de 2023. 

Todas las ramas industriales acumulan un retroceso en la comparación con el año anterior, siendo los bienes de capital y los de consumo durable los más afectados, según el informe de FIEL. No se vislumbran señales ni motores que apunten a una acelerada reversión de la actual recesión industrial. 

La Unión Industrial Argentina (UIA) informó que en febrero la actividad industrial cayó un 6,8% en comparación anual, y los datos anticipados de marzo reflejan una mayor caída en la industria. En marzo, el mayor retroceso lo registró la producción de minerales no metálicos, con una caída del 31,2% en el trimestre, debido a la retracción de las ventas de materiales de construcción. 

Las industrias metálicas básicas sufrieron en marzo por medidas gremiales y el freno en la producción de Acindar. En el trimestre, la caída es del 17,1%. La producción automotriz, que lideró la actividad industrial en los últimos tres años, profundizó su caída en marzo, con un recorte importante en la producción, exportaciones y patentamientos. En el trimestre, la caída es del 23,2%. 

Persisten problemas de abastecimiento de insumos importados, y las terminales automotrices enfrentan el desafío de adecuar los planes de producción a la caída de la demanda interna y de exportaciones. Según el informe de la UIA, el sector automotor mostró una caída en marzo tanto en la producción como en las exportaciones y ventas internas. En marzo, la metalmecánica también tuvo un retroceso, con actividades paradas y cronogramas de trabajo reducido. 

En el trimestre, la caída es del 15,9%. En contraste, el sector de alimentos y bebidas mostró una contracción inferior al promedio, con retrocesos en algunas áreas y recuperación en otras, como la producción de aceite de soja. La faena vacuna continúa en caída sin mejoras esperadas próximamente. En resumen, el panorama industrial en Argentina muestra un escenario de retroceso generalizado en diversas ramas, con desafíos y dificultades que afectan la producción y las exportaciones, sin vislumbrar una pronta reversión de la recesión.