Colombia eligió nuevo presidente y el resultado electoral genera varias consecuencias, que pueden observarse en el resto del subcontinente y podrían repetirse en la Argentina en las elecciones presidenciales de 2023.

Lo primero a considerar es lo ajustado del ballotage y la grieta que eso genera al momento de gobernar. La obtención por parte de Gustavo Petro del 50,5% de los sufragios, divide el país exactamente a la mitad. Y la característica ideológica de su contendiente, apenas vencido, muestra que el país esta partido, no entre las preferencias hacia dos personas, sino entre dos extremos ideológicos diametralmente opuestos, lo que le quita chances de gobernabilidad al ganador.