En las elecciones estadounidenses de 1992, un gobernador de Arkansas de nombre Bill Clinton, como candidato del partido demócrata, terminó con 12 años de hegemonía republicana. Antes que él, habían gobernado: dos veces Ronald Reagan y una George Bush padre. 

Bush fue por su reelección contra Clinton, pero no lo logró. En buena parte, por la aparición de un candidato independiente, de la derecha más dura, Ross Perot. El millonario, se llevó muchos votos que hubiesen sido republicanos y habrían caído en la bolsa de Bush. De hecho, Perot obtuvo el 19% de los votos. Considerando que Clinton consiguió el 43% y Bush el 37%, no cabe duda que si no hubiese existido el tercer candidato, Bush padre hubiese sido reelecto.

En Juntos, la inquietud relacionada con que Javier Milei se transforme en su Perot es cada vez mas una preocupación. Las encuestas muestran que el economista crece, ya no solo en la Ciudad de Buenos Aires, donde hizo una gran elección en 2021, sino también en otros grandes centros urbanos del país, "y come de nuestros votos", dicen en Juntos.

La definición de la estrategia a seguir todavía no está clara. Patricia Bullrich pretende "meterlo adentro" del espacio, lo que le permitiría a Milei ser precandidato a presidente dentro de Juntos. Algunos creen que así, no lo tendrían complicando la elección general y se quedarían con sus votos.

Pero otros temen que el hombre del desorden capilar y ojos penetrantes, termine ganándole a todos y quedándose con la candidatura y con la coalición.

Tambien hay objeciones ideológicas, especialmente de los radicales que dicen no tener nada que ver con Milei y que además, aspiran a quedarse con la candidatura presidencial del espacio y consideran que el economista no es un obstáculo para ellos, porque los votos de cada uno vienen de distintos espectros: la UCR no cree ser de derecha, mucho menos antisistema.

El problema es que en este esquema político, nadie la gana solo a nadie y los radicales, aunque obtengan la candidatura presidencial, necesitan de los votos de la gente mas cercana al pensamiento del PRO, que puede irse toda con Milei en una elección general, si el libertario va "por afuera".

No solamente en el oficialismo los cálculos electorales están "finitos" y complicados. El espectro opositor tiene enormes problemas de configuración y nadie tiene ni idea de como los van a resolver.