Esta mañana, el presidente Alberto Fernández salió a exigir al Congreso que sancione una suba en las retenciones a las exportaciones. Lo hizo en un programa radial en Radio con Vos durante la emisión que conduce Ernesto Tenembaum.

“Necesitamos desacoplar los precios internos de los externos. El instrumento con el que se hace eso más fácilmente son las retenciones. Ahora, las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y llegado el caso acompañe una decisión de esa naturaleza”, dijo claramente el presidente.

Y luego indicó que el sector lo siente como una medida en su contra y que la oposición se aprovecha de eso para hacer política. Clarísimo.

Pero tres horas después, su ministro de Agricultura, Julián Domínguez, salió a desmentir a su propio jefe. "Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos. De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley”, tuiteó el ministro.

¿En que quedamos?. Domínguez no es el Congreso, tampoco es el kirchnerismo, ni es la oposición, es un empleado directo del presidente que lo contradice en minutos, mediante las redes sociales. 

La pregunta es ¿adonde va el gobierno? ¿sabe? ¿Con quien charla el presidente las medidas que quiere tomar? ¿Da órdenes a sus ministros o cada uno hace cualquier cosa que se le ocurra?. Totalmente insólito.