Una nueva polémica surgió alrededor del Polo Obrero luego de que el legislador Gabriel Solano comentara que el movimiento cobra un porcentaje de los planes sociales de sus afiliados.

“En el Polo Obrero hay un aporte del 2% de los ingresos de cada persona que cobra un plan. Ese 2% sirve para financiar lo que el Estado no financia. Por ejemplo, el alquiler de comedores y merenderos, y el gasto logístico y de transporte de la mercadería. El Potenciar Trabajo son $19.000, estamos hablando de $380 (de aporte por beneficiario)”, dijo Solano.

Según fuentes del Ministerio de Desarrollo Social, el PO tendría registrado a más de 200.000 beneficiarios del Potenciar Trabajo, es decir, recaudaría por mes más de $76.000.000.

Al respecto, el dirigente Eduardo Belliboni dió una explicación sobre la polémica. A través de un comunicado aseguró que se trata de un ataque: “Lo que en realidad ocurre es que las organizaciones de los desocupados organizan y defienden un financiamiento autómomo para las necesidades de la lucha y de los barrios. El movimiento piquetero sostiene, sin apoyo del estado, miles de comedores populares en todo el país” indicó.

Luego, el líder del PO reconoció la existencia del aporte del 2%. “Las asambleas votan un aporte voluntario del 2% de los ingresos. En las asambleas del Polo, se rinde cuentas sistemáticamente sobre los ingresos y gastos y se aprueba colectivamente el destino de los recursos que son de todas y todos los compañeros. El Polo Obrero financia su actuación del mismo modo que un club, que una sociedad de fomento, un sindicato”.