Lo que parecia ser una simple investigación de tentativa de homicidio, perpetrada por un "loquito" o por un "lobo solitario", tomó un cariz diferente el fin de semana, cuando los peritos informáticos pretendieron ver el contenido del celular de Fernando André Sabag Montiel, y encontraron que el mismo había sido sometido a un "reseteado de fábrica".