Llegó para comerse a los chicos crudos. En la primera quincena en el cargo se promocionó insistentemente su hiperactividad y parecía que copaba la actividad de gobierno, pero su estrella se apagó rápidamente.

El momento de su ingreso al gabinete fue clave. Cuando el oficialismo pierde la elección primaria en 2021, la vicepresidenta Cristina Kirchner le exige al presidente Alberto Fernández, cambios en el gabinete, y este último termina cediendo.