Luego de un fin de semana cargado de tensiones y violencia frente al departamento de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, el jefe de gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta adelantó que se preparan para lo que se espera que sea un largo conflicto con el kirchnerismo

Este lunes por la mañana, Larreta se reunió con su mesa política y de gestión para analizar los pasos a seguir y determinar la instalación de las vallas en la calle Uspallata, frente a la vivienda de la vicepresidente, así como lo dispusieron durante la noche del domingo con la Infantería. Las fuerzas llegaron una vez que la manifestación en apoyo a la ex presidente ya se había dispersado, y los vecinos se mostraron dispuestos a volver a utilizar esta medida. 

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

Desde el entorno del jefe de Gobierno,  perciben que la situación que se vivió en la calle este fin de semana persistirá mientras que sigan los alegatos de las defensas en la causa Vialidad, que se retomarán el lunes próximo.

Mientras tanto, Andrés Larroque, íntimo amigo de Máximo Kirchner y referente de La Cámpora, confirmó que, efectivamente, la tensa situación se mantendrá. “Si lo que les molesta es el amor del pueblo hacia @CFKArgentina, hagámonos la idea de que esta va para largo”, twitteó desde su cuenta personal.

Tweet de Andrés Larroque

Habrá que convivir con esto varios meses. Quieren ganar en la calle lo que están perdiendo en la Justicia”, señalaron cerca de Larreta, que el lunes, y junto a sus ministros y colaboradores, bajó una línea clara: el orden en la calle y la libertad de circulación será prioridad, más allá del “incumplimiento” del kirchnerismo a las pautas acordadas el sábado pasado, cuando el conflicto escaló en la concurrida calle porteña.

Bajo la misma línea, el ministro de Seguridad Marcelo D'Alessandro declaró hoy que no le va a “temblar el pulso para usar la fuerza pública y recuperar la paz social”. Junto al ministro de Gobierno Jorge Macri, D'Alessandro pactó con el Gobierno, durante la noche del sábado, el retiro de las vallas a cambio de la no convocatoria a nuevas marchas y no “instalarse” en el espacio público a través de ferias o acampes.

Pacto que, desde la oposición, consideran que el kirchnerismo no cumplió, según lo sucedido en el fin de semana, donde hubo varios empujones entre allegados a la vicepresidente y la policía de la Ciudad. El conflicto fue capturado por las cámaras de video de la zona y aseguraron que serán investigados.