Cristina Fernández de Kirchner habló por primera vez después del intento de asesinato hacia su persona hace dos semanas en Recoleta. En una reunión con Curas Villeros, Curas en Opción por los pobres y hermanas, religiosas y laicas; la vicepresidenta compartió un discurso sobre su perspectiva del acontecimiento y la convivencia con otros bloques políticos.

“Estoy viva por Dios y por la Virgen”, comenzó la ex presidenta. Y agregó: “Lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mí, lo más grave fue haber roto un acuerdo social que había desde 1983″.

También que tenía la intención de atender a la misa en Luján, pero que decidió no ir porque “no quería entorpecer con mi presencia lo que era un momento muy especial”, refiriéndose al operativo de seguridad que hubiera implicado.

“Yo siento que la recuperación de la democracia no fue solo volver a votar, yo entiendo que recuperar la democracia fue recuperar la vida y la racionalidad de que podamos discutir política, erradicando la violencia y la verdad que lo que pasó el otro día fue algo más. Fue una ruptura de eso que tenemos que volver a reconstruir urgentemente”, declaró Kirchner.

Asimismo, la vicepresidenta habló sobre la necesidad urgente de diálogo político con la oposición y sobre la importancia de buscar puntos en común. “Esa pasión que tenemos para que la gente vuelva a comer o tener trabajo no lo vamos a lograr únicamente los que pensamos de una manera. Cuando yo me junté con Melconian, esta es la gracia, la gracia no está en juntarse con los que piensan igual, sino con los que piensan distinto y ver si en economía, al menos, podemos tener un acuerdo mínimo. Porque todos hablan de la inflación, el problema de la inflación es porque no tenemos moneda, algo de lo que yo vengo hablando de la economía bimonetaria. Hay que ponerse de acuerdo mínimamente en eso para volver a reconstruir”, señaló.

“Fueron los militantes los que aprendieron a quien me había intentado matar, no fue la Policía. No solo lo detuvieron, impidieron que -fracasado el primer disparo- intentó montar otra vez el arma y se lo impidieron. Pero no hicieron justicia por propia mano, ni lo lincharon, nada. Hicieron lo que corresponde hacer a ciudadanos democráticos y cristianos. Lo entregaron a la Policía, a la ley", mencionó Cristina recordando el atentado. Y añadió: "Y de verdad que yo no creo que haya que sancionar ninguna ley especial, las que ya están vigentes alcanzan y sobran. Hay poner mucha institucionalidad para reconstruir”.