Cristina Kirchner está convencida de que la agrupación Revolución Federal estuvo detrás del intento de asesinato que Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte llevaron adelante en su contra. La Vicepresidenta piensa que esa agrupación financió el ataque y apuntó a la firma ligada a la familia del ex ministro macrista Luis Caputo. Así lo planteó frente al juez Marcelo Martínez De Giorgi, que la aceptó como querellante en esta investigación con dichos argumentos. Hoy, el magistrado ordenó el arresto de cuatro de los integrantes de ese grupo y allanó distintas empresas, entre ellas, la sede de Caputo Hermanos.

“No es posible descartar aún que los miembros de la organización investigada hayan sido partícipes del intento de asesinato en mi contra y es mi derecho conocer todo lo atinente a esa posibilidad y aportar los elementos que considere necesarios para explorarla”, presentó la presentación Kirchner el lunes pasado. “El carácter amenazante de las manifestaciones de los miembros de Revolución Federal es evidente”, señaló.

En el escrito, la querella de CFK fue observando las distintas expresiones que la agrupación manifestó en redes sociales, a la vez que analizaban las consignas que llevaban a sus concentraciones públicas, las cuales incluyeron movilizaciones a la Casa Rosada, la Quinta de Olivos o el Obelisco.

Sin embargo, Cristina planteó que “es probable que los fines de Revolución Federal fueran mucho más graves”, y que la intención fuera más allá de que ella no se presentara a la próximas elecciones. Para Kirchner, la Revolución Federal se trata de “una agrupación destinada a cometer delitos, de diversas gravedades: amenazas, instigaciones a cometer delitos, incitaciones a la violencia e incluso, claro está, asesinatos”. De ser así, dijo, “estamos en presencia de una asociación ilícita” de la que ella habría sido víctima.

Marcha de las antorchas (Fuente: Facebook Revolución Federal)
Marcha de las antorchas (Fuente: Facebook Revolución Federal)

“Es altamente probable que estas dos personas procesadas por atentar en mi contra formaran parte o tuviesen vínculos directos con Revolución Federal. Como vimos, no sólo participaron en marchas de la organización, sino que ésta compartió declaraciones de Sabag Montiel y de Uliarte”, comentó la ex presidenta.

Y agregó: “Es probable que el accionar del grupo no se limitara a amenazas, instigaciones preparación de delitos en abstracto, sino que haya participado específicamente en el intento de asesinato en mi contra. Aún cuando la Cámara del fuero decidió que, por el momento, los expedientes tramiten por separado, es tanto mi interés como mi derecho ser parte de estas actuaciones para que se explore todo lo que sea necesario esa posibilidad, que se suma a los evidentes delitos que cometía Revolución Federal y también me tenían como víctima”.

La Vicepresidenta insinuó que es "alarmante la probable financiación de este grupo violento, que quería acabar con mi vida, por parte de personas pertenecientes a la oposición al gobierno del que formo parte”. Fue así que mencionó que “desde hace varias semanas se sabia que Jonathan Morel había recibido 1.700.000 pesos de Caputo Hermanos, una firma vinculada con Luis Caputo, ex ministro del gobierno de Mauricio Macri”. “Esa situación era ya más que sospechosa, pero ahora ha surgido que la suma alcanzaría los 7.000.000 de pesos”, advirtió.

“No hace falta ser un avezado detective para ver que hay algo extraño en que personas que, según sus dichos, aprendieron carpintería por Youtube, reciban una suma millonaria contratados por una de las principales constructoras y desarrolladoras del país, para hacer muebles para un proyecto en la provincia de Neuquén, desde su supuesto emprendimiento en Boulogne, provincia de Buenos Aires”, finalizó.