Cristina Kirchner volvió a tomar la palabra pero esta vez, fue para elegir enemigo, la presidenta del PRO y precandidata presidencial, Patricia Bullrich. Esta última había señalado que "Cristina no nos va a correr" y le pidió a Horacio Rodríguez Larreta que no haga retroceder a la policía cuando la atacan los manifestantes.

La vicepresidenta le apuntó a Bullrich por haber sido funcionaria del gobierno de Fernando De la Rúa en el gobierno que terminó abruptamente en 2001: "Casualmente un grupo que tenía nombre de una comida, el sushi. ¿Se acuerdan? Yo por lo menos me acuerdo porque lo integraban los hijos del Presidente, una ministra que ahora es la Presidenta del PRO. Se acuerdan. Bueno, fue el que lo impulsó a firmar ese decreto de necesidad y urgencia a De la Rúa para que diera muestra de autoridad y no quedara como un pusilánime”.

Cristina comparó la acción de la Policía de la Ciudad en la puerta de su casa con la represión de 2001 y el decreto de estado de sitio. 

Por otro lado, puso en cuestión la autonomía la Ciudad para administrar su policía: "Simplemente me da un ejercicio de responsabilidad muy grande porque no tenemos gente racional frente a nosotros. Hay que repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles”.

Y agregó: “Por esta Capital hubo guerras civiles durante todo el siglo XIX así que creo que deberíamos replantearnos también el funcionamiento jurisdiccional de cómo se debe ejercer la jurisdicción y cuál es el rol del gobierno federal también en una ciudad como esta”, dijo.