En una nueva presentación, en la reunión del G7, Alberto Fernández pidió a los paises que "eviten las barreras proteccionistas" que impiden comercializar libremente alimentos por el mundo. 

"Como ya he dicho, el mundo enfrenta un tiempo muy difícil signado por el fin de la pandemia y una guerra en marcha. La restricción de la oferta de granos y cereales que se observa, ha determinado una escalada de los precios que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad", aseguró el Presidente.

Luego agregó: "En ese escenario vuelven a asomar los especuladores financieros que contaminan el comercio de materias primas. Fomentan un juego peligroso en los mercados a futuro y acaban determinando altas y bajas de precios que aumentan la volatilidad".

El presidente planteó que de no tomarse medidas, se desatará una catástrofe humanitaria.

"Si la crisis actual se prolonga, desataremos una catástrofe humanitaria. Más de 300 millones de personas en el mundo van camino hacia una hambruna. En este contexto, los países centrales han podido continuar con sus importaciones a pesar del desquicio que se vive. Los países periféricos, en cambio, importamos menos porque se redujo nuestra capacidad de pago", opinó el mandatario.