El presidente de la Nación hablará frente a todos los invitados el viernes por la mañana, el último día que estarán reunidos. 

El discurso de Alberto Fernández todavía no se prevé bien para qué lado va a apuntar, dado que por un lado va a ser el encargado de expresar el repudio de Méjico y de Venezuela, repudio generado porque Estados Unidos no incito ni a Venezuela, Nicaragua ni a Cuba al encuentro. Pero por el otro lado, el presidente debe hacer buena letra con Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ya que esté lo invitó a tener una reunión a sola en la Casa Blanca el 25 de julio.

Matías Kulfas tenía reuniones bilaterales en Los Ángeles con directivos de Fedex, Google, Motion Picture, General Motors, Amazon, Glaxo. Luego seguía viaje a Canadá a una cumbre de minería. Daniel Scioli, quien lo remplazará, no aparece en la comitiva.

Entre el miércoles y viernes Alberto mantendrá encuentros a solas con Gabriel Boric, de Chile, y Justin Trudeau, de Canadá. A Biden lo verá en los plenarios de jefes de Estado que comienzan el mismo miércoles a las 17 hora local y en una cena con la que el presidente agasajará a sus invitados el jueves, en el museo del Getty Center. Cafiero tendrá la suya con el secretario de Estado Antony Blinken y los otros cancilleres en el County Museum, de LA.

A pesar de la ausencia de Kulfas, durante la tarde de ayer se conoció que Fernández había invitado al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a que asista a la Cumbre.