Un empleado municipal murió esta madrugada al estallar una bomba de fabricación casera que fue colocada en un contenedor ubicado frente a la Escuela de Policía de la ciudad rionegrina de Cipoletti, mientras que otro artefacto similar fue desactivado afuera de una empresa de telefonía.

Hasta el momento “nadie se adjudicó el atentado”, señaló en Bravo.Continental el Secretario de Gobierno comunal, Alfredo Muruaga.

El episodio ocurrió en la madrugada de este martes. “Una bomba estaba en la vereda de la Escuela de Policía y otra estaba en la ventana de una prestadora de servicios telefónicos multinacional”, señaló el funcionario.

“Lo que más nos duele es la pérdida de una vida humana”, sostuvo Muruaga.

La investigación. “Hay mucha subjetividad, se dicen muchas cosas sobre un presunto mensaje a la gobernación pero no hay indicios –hasta ahora- sobre la verdadera razón” de lo sucedido.