Un grupo de delincuentes disfrazados de judíos ortodoxos robó una sucursal del Banco Galicia en la localidad bonaerense de Ramos Mejía y al escapar lanzaron gas lacrimógeno para evitar que fueran perseguidos.

 
Los asaltantes usaron esa sustancia irritante para huir, algo similar a lo que ocurrió en la cancha de Boca, donde hinchas locales arrojaron gas pimienta para atacar a jugadores de River el jueves pasado, por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.