La abogada de la familia de la víctima, Adoración Gutiérrez, dijo hoy a Télam que la decisión fue adoptada por la sala V, integrada por los jueces Jorge Celesia y Martin Ordoqui.

"No hay muchos fundamentos, el fallo se remite a lo resuelto por el Tribunal Oral 2 de San Martín, que absolvió a (Daniel) Ignoto por el beneficio de la duda. Estamos ante una diferente valoración de la prueba", explicó la letrada.

Gutiérrez presentará el martes una apelación ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense para insistir en que el ex policía sea condenado por el homicidio de Maxi.

"Con este fallo, un asesino sigue libre y otro crimen queda impune. Ahora nos queda más claro cuando se habla de corporación en la justicia", sostuvo Rosa García, madre de Maximiliano, quien a raíz del crimen de su hijo fundó la Asociación de Víctimas de la Impunidad Sin Esclarecer (Avise).

"Seguiremos esta pelea ante la Corte Suprema Provincial y ante cuantas instancias más sea necesario. Que nadie se engañe, esto no termina con la decisión de estos jueces", remarcó la mujer, que busca esclarecer el crimen desde hace 15 años.

La causa llegará a la Corte luego de que en noviembre de 2012 Ignoto fuera absuelto por el "homicidio simple" de González.
Durante el debate oral, el fiscal Marcelo Segarra había pedido 9 años de prisión y la familia de la víctima 15, pero el TOC 2, integrado por María del Carmen Castro, Aníbal Bellagio y Ernesto Garibaldi, consideró que no había pruebas para condenarlo.

Cuando declaró en el juicio, Rosa contó que la noche del 8 de enero de 1999 su hijo no volvió a casa, por lo que al otro día fue a la comisaría de Santos Lugares para denunciar la desaparición, aunque el personal policial no se la tomó.

Entonces, la mujer fue junto a su otro hijo, que en ese momento tenía 8 años, a los ex talleres Alianza, de la mencionada localidad del partido de Tres de Febrero, donde habitualmente Maxi jugaba a la pelota con otros amigos.

"Ingresamos por la canchita, miramos para todos lados, le pregunté a un linyera pero no sabía nada. Nos metimos en los galpones y en la segunda habitación estaba Maxi boca abajo, lo toqué y estaba frío, con un hematoma en la cabeza", dijo la madre.

La mujer regresó a su casa para contarle lo sucedido a su esposo, quien en ese momento estaba trabajando, por lo que cuando regresó al predio donde estaba el cuerpo de su hijo la Policía ya estaba en el lugar.

"La Policía buscaba una jeringa, decían que se cayó del techo, hablaban de sobredosis y al día siguiente enterramos a Maxi", indicó.

Durante su testimonio, dijo que comenzó la búsqueda para determinar lo que realmente había sucedido y regresó a los ex talleres Alianza, donde encontró una casilla hecha con ramas y adentro un anotador y un libro militar de su hijo.

Allí habló con un linyera, que sólo se identificó como "El Capitán", el cual le dijo que "Maxi no murió de sobredosis, ni se cayó del techo".

Posteriormente, Rosa se enteró de que el testigo había muerto "en un accidente", mientras que unos 20 días después del homicidio, su esposo Antonio fue a la casilla y vio que estaba "quemada".

Luego relató que fue un remisero quien aportó el dato sobre que el presunto homicida era Ignoto.

Ese chofer declaró en el juicio con la sala desalojada y relató que el ex policía federal le confesó el crimen de "Maxi".