Vecinos de la localidad bonaerense de Salliqueló protagonizaron una pueblada por la muerte de un joven en la comisaría local.

Unas doscientas personas quemaron cubiertas y arrojaron piedras a la dependencia.

Los manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos y balas de goma.

Por Continental, el intendente de ese partido relató que “lo que parecía una marcha pacífica de protesta terminó con destrozos en la comisaría y se vivieron horas de mucha tensión”.

“La persona había sido detenida el sábado y en horas de la mañana apareció muerta, supuestamente por ahorcamiento”, reseñó Enrique Cattaneo.

En Magdalena Tempranísimo, aseveró que desde el Municipio de Salliqueló están “en contacto permanente con la Provincia de Buenos Aires. La semana pasada nos reunimos con el ministro (de Seguridad, Ricardo) Casal, que nos pidió colaboración a los intendentes”.

“Esto es un hecho aislado que se produce acá, que nos preocupa”, planteó el mandatario municipal.

“Estamos consternados no sólo por la situación familiar, sino también por los hechos sucedidos anoche”, añadió.

El tema de las personas misteriosamente muertas en comisarías bonaerenses había tomado algidez durante la gobernación de Felipe Solá, a quien la Justicia había obligado a achicar todo lo posible el alojamiento de presos en sedes policiales, pero ahora vuelve a darse este fenómeno.