En General Madariaga, manifestantes intentaron destrozar la comisaría. Fue en repudio a la muerte de un joven en esa dependencia policial.

Los uniformados lo detuvieron por estar ebrio en la calle y aseguran, en lo que suena a la clásica patraña policial en estos casos, que Alejandro Sepúlveda se suicidó ahorcándose con su remera. Sin embargo, familiares y allegados no creen esa versión y aseguran que fue asesinado.

Según contó el padre del joven preso, su hijo fue detenido por razones que se desconocen cuando se dirigía a un kiosco a comprar una cerveza. Según él, se encontraba "marcado por la policía de Madariaga. Lo mató la policía", aseguró el hombre y se quejó que fue notificado de la muerte del joven a las 19:15 "cuando ya sabía todo Madariaga".

Familiares, amigos y vecinos del joven organizaron una manifestación que en principio se desarrolló en manera pacífica. Cerca de la medianoche, comenzaron los destrozos frente a la dependencia policial y otras dependencias municipales. Ante ese escenario, los efectivos disiparon a la multitud con balas de gomas y gases lacrimógenos.

Por Continental, el fiscal de Pinamar, Juan Pablo Calderón, afirmó que “la autopsia determinará con certeza la causa de la muerte” y anticipó que “los policías implicados ya están identificados”.