El hallazgo de la vaina servida que salió del arma del financista Mariano Benedit y la confirmación oficial de que el joven atravesaba una "situación financiera comprometida" dejó más cerca a la Justicia de cerrar el caso como suicidio. Así, la causa caratulada como "averiguación de muerte" quedaría a un paso del archivo, porque el suicidio no es delito.