En el juicio por el asesinato de Solange Grabenheimer, hoy declaran los peritos y los dos jóvenes que encontraron el cadáver.

La acusada, Lucila Frend, ratificó su inocencia, se quebró en llanto en varias oportunidades y dijo que tenía una relación excelente con la chica asesinada. La joven aseguró que, a las siete de la mañana del día del crimen, se fue del PH que compartía con su amiga a trabajar y que dejó a Grabenheimer durmiendo.

En tanto, las madres de las chicas cruzaron acusaciones. La de la víctima aseguró que el vínculo entre ambas estaba “desgastado”. Por su parte, la madre de Frend insistió en que su hija es inocente y declaró que no le interesa entablar una guerra con la otra mamá.