"Una hija nuestra de 11 años fue masacrada y muerta. Esto es un límite. No podemos permitir que quede impune. No vamos a bajar los brazos, seguiremos buscando a los 495 personas que siguen desaparecidas. No vamos a abandonarlas", fustigó conmocionado Juan Carr, fundador de la Red Solidaria.

Por Radio Continental, dijo que "la Presidenta merece un aplauso por haber recibido a la madre de Candela”.

La terrible noticia dominó las conversaciones en Twitter con #JusticiaporCandela, que fue el segundo tema del momento en el mundo.

"Que el crimen no quede impune", dijo el jefe de gobierno, Mauricio Macri, en su cuenta de Twitter. "Perdón #Candela perdón!! Soy parte de la dirigencia política y me hago cargo de que la inseguridad es la gran deuda pendiente de la democracia", publicó el ministro porteño, Diego Santilli.

"El caso es emblemático, encarna la sensación de indefensión frente a la inseguridad: esta niña chiquita refleja la condición de impotencia casi infantil que siente la comunidad para protegerse a sí misma. Y demuestra la imposibilidad del régimen democrático de terminar con la violencia criminal. Es la principal deuda de la democracia", opinó el filósofo Santiago Kovadloff