Luis Roberto Medina volvía a su casa en su Citröen DC3 rojo por la zona sur de Rosario. No iba solo: lo acompañaba una joven de 20 años. Eran las 6 de la mañana y ya había aclarado. El empresario pudo advertir que un auto le cerraba el paso y otro se le ponía a la par, pero no tuvo tiempo para una maniobra brusca que le permitiera escapar. Una lluvia de balas perforó la chapa y destrozó una ventanilla de su vehículo. Él y la chica murieron en el acto. Los atacantes lograron escapar.

Los investigadores no tienen dudas de que el doble crimen está relacionado con la guerra narco que azota a Rosario desde septiembre de 2012, cuando fue asesinado a tiros Martín "El fantasma" Paz, y que tuvo su pico máximo cuando fue baleada la casa del gobernador santafesino. El doble crimen ocurrió en Avenida Circunvalación, entre Ayolas y Uriburu. En el lugar del hecho se hallaron más de 20 vainas calibre 9 milímetros. Tanto el empresario como Justina María Castelli Pérez murieron tras ser alcanzados por tres proyectiles cada uno.

Por Continental, el diputado justicialista Héctor Acuña enmarcó el hecho y la ola de violencia narco al "fracaso de la política de seguridad del socialismo en la provincia de Santa Fe". Ello se debe al "autocontrol policial" y que el Gobierno de Bonfatti "no comprende la narcocriminalidad. Al día de hoy, Binner defiende a Tognoli (exjefe de policía provincial acusado de narco) y dice que es un preso político", señaló en De 6 a 9.

"Hasta que empezó a pasar todo esto, la policía provincial no informaba sobre hechos de narcotráfico en Santa Fe. Los crímenes violentos en Rosario y Santa Fe trepan a 354 en lo que va del año. Hay que terminar con la relación de sectores policiales con el narcotráfico. De cinco policías que seleccionaron en Delitos Complejos, tres están relacionados con el narcotráfico. Esto no se puede sostener", graficó Acuña.