El único sobreviviente del ataque que sufrió una familia cuyos integrantes fueron asaltados y posteriormente quemados en su casa de la localidad misionera de Panambí, declaró ante la Justicia y logró reconocer al ex integrante de Prefectura que está detenido por el caso. 
   
Cristian Knack, de 25 años, quien sufrió graves quemaduras durante el ataque y continúa en estado "reservado", declaró ante
funcionarios judiciales en la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital Madariaga, de Posadas, sobre el cruento episodio en el que fueron asesinados sus padres y su hermana de 13 años. 
   
El joven, que tuvo que hablar a través de una traqueotomía, además de señalar que su padre luchó "como un león" contra los
cinco delincuentes que entraron en su casa y detallar que se llevaron 300 mil pesos, identificó al ex efectivo de Prefectura Naval Pablo Julio Paz, de 51 años, detenido e imputado por el hecho.
   
Según la información difundida por el sitio Misionesonline.net, el joven, que antes de declarar con autorización del sector de salud mental del hospital, se enteró del triste final de su padre, Carlos Knack, de 43; su madre, Graciela, de 42, y su hermana, Bianca, de 12.
   
El joven, durante tres horas, declaró ante los investigadores y brindó detalles importantes, como el hecho de que el día del cruento asalto, ocurrido el 25 de mayo pasado, pudo ver rondar la casa un Volkswagen Bora similar al secuestrado durante el
procedimiento en el que de detuvo a Godoy, a Marcial Alegre, de 45 años, y Pablo Julio Paz, de 51.
   
Carlos "Nano" Knack, el tercer hermano que no se encontraba en la casa en el momento del ataque, dijo sobre Cristian que
"recuerda todo lo que pasó"    "A mí me contó que los ladrones trajeron una importante cantidad de alcohol. Ellos vinieron para eso", sostuvo sobre la decisión de atar a la familia y arrojarles un colchón quemado con alcohol. 
  
"Él reconoció a uno, ése no va a salir, va a pagar lo que le hizo a mi familia", dijo sobre el ex integrante de Prefectura, detenido por el ataque a la familia del empresario maderero.
   
El joven contó que se vio en la "encrucijada" de contarle a su hermano lo que le había pasado al resto de la familia y que fue
"sobrenatural" la forma en la que se sobrepuso, para contar todos los detalles ante la Justicia.
  
Según informaron en el hospital, Cristian continúa con pronóstico "reservado", "evoluciona hemodinámicamente estable" y es "seguido y tratado diariamente por los médicos de terapias intensiva".