El dueño de casa y supuesto blanco principal del ataque, Guillermo Mouzo (46), presentaba un solo disparo en la cabeza; su amigo Sergio Farinola (40), dos tiros; y con quien más se ensañó el asesino fue con el otro amigo, Gabriel Vilar (35), quien recibió cinco balazos.

En tanto, el sargento retirado de la Policía Federal detenido por la masacre, Juan Guillermo Moreno (44), será indagado el jueves en los tribunales de Quilmes, ya que este miércoles estaba a disposición de la justicia porteña por el tiroteo que culminó con su detención en el barrio de Barracas.

El fiscal Leonardo Sarra informó que le imputará a Moreno los delitos de "homicidio simple -por el crimen de su acreedor Mouzo-, en concurso real con doble homicidio calificado criminis causa", por las muertes de los dos amigos del primero, Farinola y Vilar.

Sarra explicó que calificó así el hecho al entender que el imputado Moreno mató a los dos amigos de Mouzo para procurar la impunidad del hecho.

El titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Quilmes indicó además que "hoy no se pudo tomar la indagatoria porque el acusado estaba siendo indagado en el juzgado de instrucción nueve de la Capital Federal", por la persecución y el tiroteo que el lunes terminó con su detención en la intersección de las calles Liberti y Ruy Díaz, de Barracas.

El fiscal contó que ya declaró formalmente como testigo la viuda de Mouzo, quien presenció las ejecuciones de los dos amigos de su marido, quien "ratificó que el móvil del crimen puede ser una deuda de hasta cien mil pesos que Moreno tenía con su pareja".