Eduardo Sigal negó una embajada paralela y aseguró que “la prensa tergiversó la realidad sobre el intercambio de cables” entre la Cancillería y la Embajada argentina en Venezuela.

Por Continental, el subsecretario de Integración Económica afirmó que sólo envió “un fax a la Cancillería para pedir apoyo para dos empresas que pretendían participar en el Plan de Reconversión Energética” que llevaba adelante el Gobierno de Hugo Chávez.

“Frente a un fax que me envían, instruyo a la Embajada para que se dé lugar a las empresas. Todo lo demás es una construcción artificiosa con clara intención política y apunta a ratificar preconceptos de periodistas y políticos sobre que existe una embajada paralela”, enfatizó.

En La Mañana, aseveró que se siente “usado para una operación política. Alrededor de los negocios con Venezuela se ha montado un show que me afecta personalmente”, deploró.

“Presido el Frente Grande y estoy consustanciado con este Gobierno. Siento que estoy siendo utilizado para una operación de la que no quiero formar parte. Cuando hablamos de exportar, estamos hablando de generar trabajo. Hay miles de trabajadores beneficiados de estas exportaciones”, postuló.

“Cómo puede ser que un cable reservado a una embajada pueda ser entregado impunemente a un periodista. Se lo menciona a Olazagasti porque él estaba coordinando esa reunión con el seguimiento del director de mi área”, señaló Sigal.