La jueza del caso, Marcela López, lo dejó en libertad y, según fuentes judiciales en declaraciones a los diarios Subrayado y El País, el caso volvió a foja cero. Al retirarse del juzgado, el pescador dijo quee se iba "libre, limpio y tranquilo". "El nuestro es un barrio de gente trabajadora, que busca un modo de vida distinto", sentenció.
 

Sobre la turista francesa, que se dijo que sería citada para prestar declaración como potencial testigo, finalmente sólo aportó sus datos personales a la Policía.
 
Quien también se presentó este domingo en el juzgado fue el hombre que encontró el cuerpo de Lola en la playa. Según detalló, su hijo lo vio y le avisó. En ese momento, afirmó, sintió "una dolorosa satisfacción: el dolor de haber confirmado la muerte de esta joven y la satisfacción de haberles dado a los padres el cuerpo para que pudieran llevarle una flor".
 
De esta forma, el caso quedó sin detenidos y se desconocía si los investigadores contaban con alguna pista sobre lo ocurrido con la chica de 15 años, quien fue brutalmente asesinada en el balneario de barra de Valizas, adonde pasaba unos días de vacaciones.