La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) secuestró mas de 300.000 celulares falsificados, valuados en 2 millones de dólares, en tres allanamientos que se realizaron en la provincia de Córdoba.

Los operativos se realizaron por orden de la Justicia y "se incautaron, además, documentos y elementos que probarían el accionar de la banda delictiva", informó el organismo en un comunicado. Las firmas afectadas por el fraude son Alcatel, Blackberry, LG, Motorola, Nokia, Samsung, Sony y Ericsson.

A partir de las investigaciones que se iniciaron, los verificadores de la Aduana pudieron constatar que la mercadería -de origen chino- estaba declarada a precios notablemente inferiores a los de mercado y traía oculta bajo presuntos films autoadhesivos de protección la falsa marca inserta en los productos, agregó el comunicado.

Esta filmina de plástico transparente tenía como objeto burlar el control aduanero e ingresar a plaza productos falsos que serían comercializados como productos originales, engañando al público consumidor argentino, afectando la industria y mano de obra nacional toda vez que numerosos elementos de las partes secuestradas se fabrican en el territorio argentino.

Una vez descubierta la operatoria, se efectuó la denuncia en el Juzgado Federal Nro. 1 de la Ciudad de Córdoba, ante la Secretaría Penal a cargo de Gerardo Machado.

Machado ordenó el allanamiento a un depósito y a oficinas del importador y su despachante de aduana, donde se secuestraron los 300.000 celulares.

La falsificación y la piratería "afecta al Estado, ya que se evade el pago de tributos, perjudica también a los titulares de los derechos intelectuales, genera competencia desleal y damnifica a los consumidores que son engañados", señaló el organismo.