La Policía Bonaerense continúa este martes con las pesquisas en la vivienda del carpintero Néstor Altamirano, uno de los principales sospechosos detenido el lunes, en el marco del asesinato de Candela Rodríguez, tras nueve días de cautiverio.

Los investigadores siguen recolectando posibles elementos probatorios luego de haber hallado un bols con arroz con restos genéticos de la víctima en esa casa de la calle Charrúas al 1.000, del barrio de Hurlingham.

Mientras, un grupo de vecinos de Villa Soldati salió a defender a dos de los detenidos por el crimen de la menor, a los que consideraron “perejiles” en el caso y aseguran que son personas de trabajo y no tienen relación con el brutal hecho.

Para graficar su reclamo, los vecinos incluso colocaron ramos de perejil frente a la casa de Altamirano.

Por otro lado, el intendente de Hurlingham, Luis Acuña, manifestó su apoyo a las autoridades, con las que aseguró estar “colaborando” para que se resuelva “pronto” la investigación sobre la muerte de la niña de 11 años.