Recuperaron una beba robada a una joven paraguaya que llegó al país engañada con una oferta de trabajo.

A Sandra Portillo le prometieron un empleo en el que aceptarían a su hija, pero las llevaron a una clínica de Wilde, donde, con la excusa de que la niña estaba enferma, la dejaron internada y a la madre la llevaron a una habitación en Ciudad Oculta, donde la privaron de su libertad durante dos meses.

La mujer, de diecinueve años, pudo hacerse de un celular y pidió ayuda. A partir de allí comenzó una investigación que terminó con cinco detenidos.

La red captaba en Paraguay chicas jóvenes con bebés recién nacidos, les ofrecía trabajo y, una vez en Buenos Aires, secuestraba a los menores y los vendía.

La clínica de Wilde se encargaba de emitir los certificados de nacimiento truchos.

Por Continental, el comisario Ricardo Arancedo precisó que “quedó detenido el director de la clínica, al igual que varios intermediarios en la operación, y la pareja que compró a la beba”, que “la había inscripto como propia con DNI argentino en un Registro Civil de Wilde”.

En Magdalena Tempranísimo, destacó “el trabajo que realizó la fuerza” y la “emoción” que vivieron cuando el juez Luis Rodríguez “le devolvió la beba a su madre. Fue un momento muy lindo. El estudio de ADN salió en 99,9 por ciento que es su madre”, precisó.

Sobre los detenidos, puntualizó que son “cuatro de nacionalidad Argentina y el otro (de nacionalidad) paraguaya. Está todo el mundo identificado”.

Finalmente, informó que “no tenemos el monto en que se pagó a la beba; sí sabemos que el pago fue en dólares”.