La Justicia Federal de Bahía Blanca allanó una de las sucursales del Banco de la Provincia de Buenos Aires de la ciudad de Bahía Blanca en el marco de una investigación por lavado de activos en la que estaría involucrado el empresario Juan Ignacio Suris, novio de la vedete Mónica Farro. Por orden del juez Santiago Martínez, integrantes de la delegación Bahía Banca de la Policía Federal, junto con personal de la División Lavado de Activos de Drogas Ilícitas de la policía bonaerense e integrantes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), realizaron el operativo en la sucursal ubicada en la avenida Alem 979, del barrio Universitario.

El allanamiento comenzó ayer poco después del horario de atención al público y se extendió por espacio de cuatro horas. El juez Martínez analiza la documentación obtenida en el marco de la causa por lavado de activos en la que es investigado Suris. Pese a que Martínez dispuso el secreto de sumario, las fuentes dijeron que "en la entidad bancaria se buscaban documentos y elementos que permitan determinar las probables maniobras para operar con lavado de activos".

Suris, quien se encuentra detenido en el penal de Saavedra, está procesado con prisión preventiva en una causa por narcotráfico y otra por comercialización de facturas apócrifas a través de empresas fantasmas por servicios inexistentes. En éste último expediente el juez Martínez le trabó a Suris un embargo de 15 millones de pesos y le atribuyó el delito de "asociación ilícita fiscal", por el que podría recibir una pena de entre cinco y 10 años de prisión.

Además, por esta misma causa fueron procesados pero sin prisión preventiva Eduardo Suris, padre del empresario; Domingo Tomás Goenaga; Nicolás Ibarra Gutiérrez; Flavio Carrano y Juan Pipkin; a los que se les fijó un embargo de cuatro millones de pesos a cada uno. En la misma resolución el juez solicitó a los fiscales Alejandro Cantaro y Antonio Castaño que remitan la causa para continuar con una investigación por lavado de activos en la que estaría involucrado Suris.

Además, los pesquisas analizaron las cuentas bancarias de las sociedades apócrifas supuestamente administradas por Suris y, en algunas de ellas, se registró un mecanismo en el que una suma de dinero ingresaba a la cuenta y en un plazo de 48 horas se retiraba el mismo monto en concepto de pago de cheques con el objetivo, siempre de acuerdo a la acusación, de simular pagos por operaciones que no existieron. Suris declaró ante los investigadores que en ningún caso se depositó dinero en efectivo, sino que él concurría al banco y solicitaba la emisión de un ticket para respaldar los depósitos y justificaba la salida del dinero mediante cheques.