En la localidad bonaerense de Bernal, unas veinte personas resultaron afectadas por una emanación tóxica proveniente de una empresa aceitera.

Dos de las personas permanecieron internadas hasta la mañana de hoy.

El fenómeno ocurrió a las 20 de la noche del viernes, y causó fuerte ardor en las gargantas de los vecinos damnificados.

“No se produjo ninguna explosión ni tampoco fuego: sólo una neblina intensa que te quemaba la garganta. No se podía ni hablar”, explicó uno de ellos.

Tres dotaciones de bomberos acudieron al lugar.

El secretario de Medio Ambiente de la Comuna quilmeña, Claudio Olivares, informó que una “mezcla de componentes” químicos causó “una emanación tóxica de altísimo poder”.

La planta de la empresa aceitera posee una superficie de cuatro hectáreas, una dimensión que “ayudó a que no se vieran afectadas más personas”.

Olivares anticipó que el lunes presentará una denuncia penal para investigar la actividad de la compañía, que fue clausurada.

“Pediremos la máxima pena si podemos comprobar que fue un hecho clandestino ilícito”, advirtió.