Un sacerdote fue baleado ayer en el abdomen en un presunto intento de asalto en Mendoza y permanece hospitalizado, mientras la mujer que lo acompañaba en el automóvil, que trabaja como prostituta, quedó detenida debido a que la policía encontró cocaína en su poder.

Fuentes policiales dijeron que el hecho se produjo cerca de la 1:30 de la madrugada en la intersección de Rawson y Vélez Sarsfield, en el departamento de Godoy Cruz, donde el sacerdote aguardaba la luz verde del semáforo para cruzar y fue interceptado por dos personas. El sacerdote intentó huir, pero los atacantes realizaron disparos contra el automóvil y lo hirieron en el abdomen.

El cura, llamado Marcelo Rolando Lopresti, de 37 años, iba acompañado en el auto Renault Clío por una mujer, que había subido al vehículo en la esquina de las calles José Federico Moreno y San Luis, de la Capital provincial, en la madrugada de este jueves.

Según la declaración de la chica, de la que no trascendió su identidad, Lopresti se acercó a ella en el momento que se encontraba trabajando. "Se detuvo un auto de color gris. Bajó un gordito con bermudas y camisa a cuadros que quería 'salir' ", declaró la mujer en la sede judicial. Y agregó: "Me pidió que buscara a una amiga".

Según relató la mujer, fueron a buscar a esa amiga que también trabaja sobre la calle San Luis, pero al llegar, la chica estaba descompuesta porque es diabética, y decidieron llevarla hasta su casa, en el departamento de Las Heras. Una vez hecho esto el sacerdote decidió llevar a su acompañante a su domicilio, en el barrio Pablo VI de Godoy Cruz, según consigna el diario local Uno.

Cuando llegaron al lugar, siempre según la versión de la mujer, de 33 años, ella le pidió que se detenga, pero Lopresti no lo hizo porque advirtió la presencia de dos sujetos sospechosos. Fue entonces que decidió avanzar una cuadra más.

En ese lugar fue sorprendido por los delincuentes. "Yo me estaba poniendo un pantalón porque estaba con pollera cuando apareció un hombre y disparó", señaló la testigo en la Oficina Fiscal N° 3.

Tras el incidente Lopresti condujo hasta una comisaría, desde donde llamaron a un servicio de emergencia que lo trasladó al hospital Lagomaggiore, donde permanece internado.

Una vez hospitalizado su acompañante fue requisada por la policía y detenida por tener en su poder dos gramos de cocaína. Interviene en el caso la oficina fiscal número 3.