La hermana de Gastón Bustamante declaró a favor del único sospechoso. En el proceso que se lleva adelante por el caso del niño que fue asesinado en su casa de Miramar, la hermana de la víctima dio su testimonio y trató de librar de culpa a su novio.

Rocío Bustamante pidió ampliar su declaración testimonial ante el fiscal Rodolfo Moure y se refirió a la noche previa al crimen, cuando su familia y su novio, Julián Ramón, festejaron el cumpleaños de la víctima. La principal prueba que Moure tiene contra Ramón es que el joven tocó casi en forma simultánea al crimen el televisor de la casa, presuntamente para simular un intento de robo.

La chica relató que en un momento de la cena su padre se levantó de la mesa y la llevó a la habitación para comentarle que al día siguiente debía depositar dinero en un plazo fijo. Pero en su anterior declaración había afirmado que no se habían movido nunca del comedor. La testigo agregó que su novio “podría haber tocado el televisor en ese momento” y por eso se encontraron sus huellas digitales.

También afirmó que su padre, Carlos Bustamante, le reconoció que había declarado contra Julián porque le tenía bronca, ya que había sembrado sospechas sobre su esposa. Sin embargo, fuentes de la investigación consideran que “el fiscal tilda esta declaración de parcial e interesada”, ya que continúa siendo “la novia del imputado”.