Un efectivo de la Policía bonaerense murió al ser baleado en la cabeza por delincuentes en momentos en que intentó evitar un robo a un kiosco de la localidad bonaerense de Isidro Casanova.

La víctima fue identificada como el sargento Federico Francia, de 30 años, quien era padre de una beba de dos años y su esposa se encontraba embarazada.