El triatlón y la maratón de natación en aguas abiertas se disputarán en las aguas del lago de Hyde Park, uno de los ocho parques reales con los que cuenta la capital británica. Su auténtico pulmón.

El lugar en el que Enrique VIII cazaba hace cinco siglos, con sus 140 hectáreas localizadas en pleno centro de la ciudad, es el preferido por los londinenses para practicar deporte y para encontrarse con la naturaleza.

Abierto al público en 1637, es el “escenario ideal para albergar el triatlón”, apunta Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de este deporte, que se jugará el 4 de agosto en su variante masculina y tres días después en la femenina.

En las aguas del espectacular “Serpentine”, el gran lago de 1.400 metros cuadrados que recibe ese nombre por su forma de serpiente, se llevarán a cabo las pruebas de natación el 9 y 10 de agosto. En el caso de los triatletas sobre una distancia de 1.500 metros y de diez kilómetros para los maratonianos.