Thomas Dixon, psicólogo y miembro de la asociación de personas superdotadas Mensa, fue atropellado por un automóvil hace cuatro años y desde entonces no puede saber cuestiones como qué café tomó ni con quién estuvo durante las 24 horas pasadas, por lo que se le ocurrió que si ponía su actividad en la red social iba a poder seguir con su vida con la naturalidad que lo hace otra persona.

Así fue que comenzó a tuitear su lo que hace para leerlo al día siguiente.

El accidente lo privó de la memoria reciente, pero dejó intacta la del resto de su vida. "Soy la persona con la mejor y peor memoria que conozco", destacó el afectado en una entrevista concedida al sitio especializado Fast Company Labs.

Hasta el momento, Dixon reconoce haber escrito 22 mil tuits forzado por la circunstancia, aunque ahora incorporó -dijo- la mensajería de gmail para elaborar una agenda semanal con sus olvidos.

El caso de la vida real es un calco de la película norteamericana Memento (2000), en donde el personaje tatuaba sus brazos y el resto del cuerpo para tener presente qué había hecho y cuáles eran las tareas que tenía que cumplir para seguir adelante.

El director fue Christopher Nolan, el mismo de la saga de Batman y de la que está a punto de entrenarse Interstellar, otra odisea del espacio.