El texto indica que las dos multinacionales "han acordado abandonar todos los pleitos fuera de los EEUU", lo cual "no implica ningún pacto de licencias y ambas empresas seguirán con los litigios en curso" en los tribunales norteamericanos.

De esta forma, los países donde se levantaron los juicios cruzados de las tecnológicas son Corea del Sur, Japón, Alemania, Holanda, Gran Bretaña, Francia y Australia.

Ambas empresas retiraron en junio último sus apelaciones en uno de los casos ante la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos, y en julio Apple levantó uno de los pleitos en el estado de California. Estos hechos fueron leídos como un reflejo del agotamiento de las partes en una disputa que amenaza con ser interminable, según un cable de la agencia española EFE.

Tanto la coreana Samsung como la estadounidense Apple han apelado sin excepción todos los fallos judiciales en contra, en donde las empresas tratan de demostrar el plagio de la otra.

La llamada "guerra de patentes" que enfrenta a los dos gigantes tecnológicos se remonta a 2011, cuando Apple denunció a Samsung por haber copiado el diseño y la tecnología de su iPhone. La firma surcoreana respondió con otra denuncia y la batalla fue escalando hasta alcanzar unas 50 demandas en varios países.

Más allá del arreglo anunciado hoy, en los Estados Unidos la disputa parece no tener fin, en especial desde que en mayo último una corte de San José, California, condenara a Samsung a indemnizar a Apple con 119,6 millones de dólares por copiar en sus smartphones dos características del iPhone.

La empresa coreana adeuda más de 1.000 millones de dólares a la firma estadounidense como suma de todos los fallos en contra en los tribunales estadounidenses, afirman.