Samsung anunció la disponibilidad en la Argentina de su tableta Galaxy Tab S, presentada oficialmente en junio último. El equipo, que se vende en dos tamaños, se distingue por tener una carcasa con un grosor de 6,6 milímetros, muy cerca de los 6,4 mm de la Sony Xperia Z3 Tablet Compact.

La Galaxy Tab S tiene una pantalla Super AMOLED de 2560 x 1600 pixeles, tanto para la versión de 8,4 pulgadas como para la de 10,5 pulgadas, que incorpora una función llamada Adaptive Display, que ajusta la temperatura del color de la pantalla a la de la luz ambiente, algo similar a lo que ofrece Nokia en algunos equipos.

Lo acompaña con 3 GB de RAM, un chip Exynos 5 de ocho núcleos (cuatro a 1,9 GHz, cuatro a 1,3 GHz, los usa alternativamente según la tarea) y una batería de 7900 mAh (en el modelo de 10,5"), que según la compañía le permite una autonomía de 11 horas de reproducción continua de video, y de 4900 mAh en el modelo de 8,4 pulgadas. Tiene 16 GB internos y una ranura microSD. El peso: 465 y 294 gramos, respectivamente.

También cuenta con Wi-Fi, Bluetooth, GPS, puerto infrarrojo para usar como control remoto, una cámara principal de 8 megapixeles con flash, y otra frontal de 2 megapixeles, un sensor biométrico que se puede configurar para activar varios usuarios en un mismo equipo (manteniendo los contenidos separados) y la posibilidad de atener una llamada en la tableta, si se cuenta con un teléfono Samsung.

El precio es de 8799 pesos para la versión con pantalla de 10,5 pulgadas, y de 6999 pesos en la de 8,4 pulgadas.