La petición fue realizada la semana pasada por el ministro de Comunicaciones ruso, Nikolai Nikiforov, en una reunión con el gerente general de Apple en Rusia, Peter Engrob Nielsen, y el director general de SAP en ese país, Vyacheslav Orekhov, según informó la agencia Reuters en su sitio web.

Rusia asegura que el pedido es para proteger la privacidad de los datos personales de las personas, garantizar los derechos de los consumidores y mantener la seguridad del Estado.

El código fuente refiere a la programación de un software informático que indica cómo es su funcionamiento y el de un dispositivo. Se trata de un secreto que las grandes compañías informáticas no suelen revelar y forma parte de su poderío.

Esta solicitud ocurre a raíz de la filtración de documentos que realizó el ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA), Edward Snowden, que confirmó un programa masivo de espionaje del gobierno norteamericano para acceder a datos de los usuarios de grandes empresas de Internet.

"Las revelaciones de Edward Snowden en 2013 y las declaraciones públicas de servicios de inteligencia de Estados Unidos sobre el fortalecimiento de la vigilancia de Rusia en 2014, han planteado una seria cuestión de confianza en el software y el hardware proveniente del exterior", declaró Nikiforov en un comunicado citado por Reuters.

Asimismo, este mismo mes científico forense Jonathan Zdziarski descubrió que iOS, el sistema operativo de Apple para los móviles, tiene una serie de "puertas traseras" introducidas por el propio fabricante, a través de las que los dispositivos envían información a terceros sin autorización de los usuarios.

Apple es fabricante de hardware, como computadoras y teléfonos móviles, y también desarrolla el software propietario incluido en sus dispositivos.

Por su parte, la empresa alemana SAP es una de los principales desarrolladoras de software para empresas a nivel mundial y como tal es propietaria de diversos sistemas utilizados para ventas, finanzas y operaciones bancarias, entre otros.

Hasta el momento, ninguna de las compañías realizó comentarios sobre el pedido del gobierno ruso.

La decisión de Rusia se suma a otros países, como China, Brasil y Alemania, en tomar medidas para intentar frenar las actividades de espionaje norteamericano.