El mayor fabricante de PCs, Lenovo, acaba de cerrar la compra de Motorola, según informó esta última empresa hoy, nueve meses después de que se anunciara la transacción.

Lenovo pagará al dueño de Motorola, Google, cerca de 3000 millones de dólares por la empresa.

En su momento, Google pagó por Motorola Mobility 12.500 millones de dólares. El gigante de Internet, sin embargo, se queda con numerosas patentes de Motorola.

El nuevo propietario de Motorola, Lenovo, está entrando con fuerza en el negocio de la telefonía móvil. Según las últimas cifras del investigador de mercado IDC, los chinos fueron en el último trimestre los cuartos con una cuota de mercado del 5,2 por ciento y 16,2 millones de aparatos vendidos. Con Motorola, Lenovo quiere adentrarse ahora en regiones donde su propia marca no es tan conocida.

Ambas empresas seguirán manteniendo por el momento sus propios productos y planificaciones, dijo a la agencia DPA el jefe para Europa de Lenovo, Aymar de Lencquesaing. Más adelante se decidirá cómo se unifican. Motorola sacará provecho de la venta conjunta de componentes y de la cooperación en marketing, pero será una subsidiaria independiente.

El CEO de Lenovo, Yang Yuanqing lo anunció así en Twitter: con una típica pizza de Chicago, donde está la casa matriz de Lenovo, que hasta ahora dirigía Rick Osterloh.

En la cuestión de las marcas, Lenovo opta por una actuación pragmática, dijo De Lencquesaing. Los aparatos de Motorola se seguirán vendiendo en Estados Unidos, Europa occidental y países emergentes como Brasil, donde ya está establecida como marca (en la Argentina está tercera en smartphones). En Asia, Lenovo seguirá apostando por su propio nombre. En China se venderán ambas marcas.

En 2011 Google justificó la compra de Motorola sobre todo por su tesoro en patetes pioneras. En el competitivo negocio de la telefonía móvil, Motorola estará mejor con un fabricante de dispositivos, dijo el presidente de Google, Larry Page.