Con carteles con consignas en contra de los "despidos violentos", los manifestantes permanecieron durante más de cinco horas frente a un centro de investigación que la compañía fundada por Bill Gates tiene en la ciudad de Beijín, en donde emplea a unas 2.400 personas, según informó la agencia Reuters en su sitio web.

Esto ocurre en el marco de los recortes de unos 18.000 puestos de trabajo anunciados el mes pasado por el CEO de Microsoft, Satya Nadella, la mayoría de ellos pertenecientes a Nokia, empresa que adquirió el pasado septiembre.

Los despidos no son el único problema que enfrenta la compañía estadounidense en el gigante oriental, donde atraviesa una serie de investigaciones antimonopólicas.

En el marco de esa investigación, las oficinas de Microsoft en cuatro ciudades chinas fueron allanadas esta semana, e incluyen el decomiso de documentos y correos electrónicos de altos ejecutivos de la compañía.

Hasta el momento, las autoridades de Microsoft no emitieron comentarios sobre las protestas chinas.