Se llama Nixie, y es un diminuto cuadricóptero (un drone) que se lleva atado a la pulsera y se suelta desde ella; puede llevar una cámara y se maneja por control remoto para que registre lo que hace su usuario o tener puntos de vista inusuales.

Está todavía en fase de desarrollo, y es finalista en un concurso de Intel para promover su tecnología en el segmento de la informática de vestir y la Internet de las cosas.