El pasado 15 de diciembre, una persona que firma como presidente de un grupo antinuclear de Hawai publicó en la web datos personales de unos 10.000 trabajadores de la firma KHNP, subsidiaria de la corporación estatal de energía eléctrica surcoreana.

"Si no veo los reactores cerrados para navidad no tendré más opción que publicar todos los datos y llevar a cabo una segunda ronda de destrucción", publicó en su cuenta de Twitter.

Las prácticas preventivas incluyen a cuatro de las 23 centrales nucleares de Corea del Sur, informó la vocera de KHNP, y aseguró que "el Gobierno está manejando este asunto con sumo cuidado ya que no sabemos cuáles son las verdaderas intenciones".

Por su parte, Lee Kwan-sup, viceministro de Comercio, Industria y Energía del país asiático, aseguró que los reactores "se mantienen completamente a salvo" ya que "los papeles filtrados no son documentos que puedan tener algún tipo de impacto en la seguridad de las centrales nucleares".

Unas de las cuatro filtraciones está conformada por diseños y manuales de dos reactores de las centrales de Gori y Wolsong, ubicadas en el sudeste del país.

Los 23 reactores nucleares comerciales con los que cuenta Corea del Sur suministran el 30 por ciento del consumo eléctrico de esa nación.