Cinco años después, sigue sin esclarecerse la desaparición del joven Luciano Arruga. Por Continental, su hermana Vanesa enfatizó que “no se puede hablar de derechos humanos como si fuera algo del pasado. Hoy se sigue torturando y asesinando” por parte de fuerzas policiales sin control. En La Mañana, denunció que los abusos policiales se enfocan en la población más pobre, peyorativamente llamados “los negros”, citó, enfatizando que “todos tenemos los mismos derechos”.

“Nos negamos a naturalizar su desaparición”, remarcó Vanesa Arruga. En tanto, la Justicia Federal busca pruebas para acusar a los ocho sospechados. El jury a las dos fiscales y el juez que llevaron el caso los primeros cuatro años está en lista de espera y Asuntos Internos ni siquiera investiga las irregularidades laterales al caso, añadió la joven.

Según denuncia, su hermano era “perseguido por la Bonaerense por no aceptar ser reclutado para robar”. Fue visto por última vez en el destacamento de Lomas del Mirador hace cinco años, pero sólo hace un año que la Justicia dejó de buscarlo formalmente como “escapado de la casa”. Durante los anteriores cuatro años hubo “inacción judicial”, denunció.

Los ocho policías imputados en la causa por la desaparición no fueron siquiera indagados. El destacamento denunciado recién fue ex destacamento en 2011, pero no se abrió a los registros del Equipo de Antropología Forense hasta noviembre de 2013. Obviamente, ya no encontraron nada, ironizó Vanesa Arruga.