Cada carro tirado a caballo deberá estar limpio cuando se acerque al galpón de la Dirección General de Higiene Urbana del municipio de Quilmes. Allí los profesionales pintarán sus laterales de color azul y en un espacio blanco de un rectángulo de fondo blanco será sellado con una “letra y un número”.

Quilmes está ubicado en el estratégico Conurbano Sur de la provincia de Buenos Aires y es gobernada por el metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez, del Frente para la Victoria.

“El carro sólo podrá ser conducido por su titular, mayor de edad”, dice la convocatoria del registro para “carreros, cartoneros, recolectores urbanos”.

La inspiradora de la idea en este nuevo siglo ha sido la concejal Luján Dubroca, quien argumentó que con esta política pública “queremos decirle a la persona que no está excluida del sistema, sino todo lo contrario”.

Desde que el registro abrió, ya suman 50 titulares de carros tirados a caballos que tienen licencia para cargar por las calles todo tipo de basura aunque piden que no sea la domiciliaria.

Los carreros tienen vedado el ingreso al centro quilmeño desde las 7:30 hasta las 21, pues si las autoridades certifican una infracción podrían perder la licencia.

La basura en el municipio fue tema de disputa con el gremio camioneros y la empresa Covelia. Y fue prorrogado el contrato de concesión y Gutiérrez aguarda un crédito blando de la Nación por encima de 100 millones de pesos para comprar camiones y así municipalizar el servicio.