“Hicimos talleres de barriletes con chicos ciegos, incluso. El barrilete es el único juguete que nos hace mirar el cielo”. Esto lo destacó el Dr. Rubén Omar Sosa, quien trabaja en la Casa Cuna. Es pediatra, especialista en infectología.

Este profesional aseguró: “Nadie se olvida del momento en que remontó un barrilete. Los chicos, lamentablemente, están de pantalla en pantalla. Pero la mejor pantalla es el cielo”.

Sosa les hace ‘prometer’ a sus pacientes que ‘no aceptarán drogas’, por ejemplo, mientras realiza la actividad y les entrega un certificado.

“A veces es muy difícil explicarles a los chicos algunas cosas”, señaló el médico, quien enseña a sus pacientes la importancia de donar órganos.